El partido estuvo marcado por el fallo cometido en el despeje por el portero ruso, Akinféev, a los dos minutos de partido, que fue aprovechado por Lukaku para inaugurar el marcador a pase de Hazard (Lille), el mejor jugador del partido.

El holandés Dick Advocaat, seleccionador de Rusia, no cumplió con su palabra de dar una oportunidad a los jóvenes y sacó de inicio a los teóricos titulares, incluido a Arshavin (Arsenal), que estuvo desaparecido en combate.

Los rusos apenas lograron hilvanar un par de jugadas de peligro en toda la primera parte, en la que los belgas merecieron marcar más de un gol.

Lukaku y Hazard, jugador del Lille, de 18 años, y volvieron locos a la defensa rusa, que tuvo que levantar la bandera blanda ante la superioridad del rival.

Hazard, un jugador con un regate y una velocidad endiablada, pudo cerrar el partido a los 60 minutos tras una buena jugada de los visitantes, pero su remate franco ante el portero ruso salió alto.

No obstante, poco importó ya que Lukaku marcó el segundo y definitivo tanto en el minuto 73 al adelantarse a los centrales rusos para batir por bajo a Akinféev.

Recordemos que Lukaku es uno de los delanteros europeos que cuenta con más pretendientes, entre ellos Real Madrid y Chelsea; mientras Hazard tiene muchos posibilidades de fichar por el Arsenal, según la prensa deportiva.

Crisis de juego
Los belgas, que se encuentran sumidos en una grave crisis de juego y resultados, no acusaron para nada el retraso en su vuelo, que les obligó a llegar a Voronezh el mismo día del partido.

Con esta victoria, el seleccionador belga, George Geekens, recupera el optimismo con miras a la fase de clasificación para la Eurocopa, en la que los diablos rojos son cuartos del Grupo A, liderado por Alemania.

Geekens se decidió de una vez por todas a dejar fuera a varios veteranos y apostó por savia nueva, que no le defraudó en absoluto y que podría ser el principio de la recuperación del combinado belga.

Mientras, los rusos cierran el año con derrota, pero sin nerviosismos, ya que son líderes del Grupo B, por delante de irlandeses y eslovacos.