El expresidente del fútbol chileno Harold Mayne-Nicholls aseguró que el entrenador argentino Marcelo Bielsa "lo único que quería era quedarse" en la selección chilena, y dejó entrever que la nueva directiva no hizo todo lo posible por retenerlo en el banquillo.
En una entrevista que publica hoy el diario El Mercurio, el funcionario de la FIFA también confiesa que quiere ser presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), aunque sabe que "es difícil" llegar a ese cargo, que desde 1986 ocupa el paraguayo Nicolás Leoz.
En este diálogo, el expresidente de la Asociación Nacional del Fútbol Profesional (ANFP) de Chile repasa los acontecimientos que llevaron a que Bielsa, adorado por los hinchas, dejara finalmente la selección del país el pasado 4 de febrero.
Bielsa había anunciado su partida de Chile por cuestión de principios tras el triunfo, el pasado noviembre, del empresario español Jorge Segovia, opositor a Mayne Nicholls, como nuevo presidente de la ANFP.
Segovia fue después inhabilitado para asumir el cargo por un problema reglamentario y el 7 de enero se celebraron nuevas elecciones que ganó Sergio Jadue, también opositor a Mayne Nicholls.
Jadue mostró entonces su intención de convencer a Bielsa para que siguiera al frente de la selección.
Según Mayne-Nicholls, Bielsa, al que él mismo fichó en 2007, estaba dispuesto a continuar en la "Roja" junto a los nuevos dirigentes.
"Bielsa me dio muestras permanentes de su intención de llegar a un acuerdo. Lo único que quería era quedarse. Y lo dejó en claro no sólo las veces en que hablé con él, sino que también en sus actitudes", asegura.
El expresidente de la ANFP añade que después del amistoso frente a Estados Unidos, disputado el 22 de enero, Bielsa "se quedó en Chile quince días esperando que la directiva de Sergio Jadue lo contactara".
"Fue el propio Bielsa quien me dijo que esperaba que yo pudiera ser el puente para esa conversación", dice Mayne-Nicholls.
A su juicio, si un encuentro, como el que él había concertado con Jadue, fracasa "por el lugar elegido para reunirse, da para pensar que una de las partes no estaba interesada en el encuentro".
En cuanto a su futuro laboral, Mayne-Nicholls asegura que tanto la coalición gubernamental como la opositora Concertación le han propuesto adentrarse en la política, pero señala que no lo ve "como una posibilidad cercana".
En cambio, Mayne-Nicholls, que en 2002 estuvo en la terna para ser secretario general de la FIFA, ya no aspira a ese cargo porque implicaría irse a vivir a Suiza, pero sí confiesa abiertamente que quiere presidir la Conmebol, con sede en Paraguay.