El futuro del futbolista brasileño Adriano Leite en el club italiano se complica después de que el jugador no se presentara al reconocimiento médico al que estaba citado para analizar el estado del hombro lesionado el pasado enero.
El rotativo romano da por hecha ya la salida del futbolista del Roma después de este nuevo desplante a la directiva, que puede propiciar, según el diario, que, incluso, este mismo lunes se anuncie la marcha de Adriano del club, al que llegó en junio de 2010.
Según "Corriere dello Sport", Adriano estaba citado a las 10:30 a.m. del domingo en el centro deportivo del club, Trigoria, para unas pruebas médicas por el estado de su hombro derecho con el mismo cirujano que lo operó el pasado enero de la lesión, sufrida durante el derbi de Copa Italia entre el Roma y el Lazio.
Pero el brasileño no se presentó y ni siquiera, según el rotativo, llamó para decir que no acudiría a la cita. Tuvo que ser el propio club el que se puso en contacto con su representante en Italia, Roberto Calenda, quien comentó que Adriano le había dicho que no tenía ganas de salir de casa.
"El jugador es indefendible. Hemos intentado ayudarlo de todas las maneras, pero ahora no se puede seguir así. Seremos durísimos", comenta el director operativo del Roma, Gian Paolo Montali, en declaraciones que recoge el "Corriere dello Sport".
A esta ausencia se suma además que su vuelta de Río de Janeiro a Roma el pasado jueves se produjo con dos días de retraso, por lo que el jugador no acudió al centro deportivo del club hasta el pasado viernes.
Adriano había viajado a principios de febrero para recuperarse de la operación a Río de Janeiro, donde además no escapó a la polémica al ser sancionado con la suspensión temporal de su licencia de conducción por negarse a someterse a un control de alcoholemia.
Este último retraso en la llegada a Roma no había conllevado una multa, pues el club creyó la justificación del jugador de que tuvo que retrasar su vuelo por restricciones del tráfico aéreo en su escala de Lisboa ante la crisis de Libia, pero no ocurrió lo mismo a principios de año, cuando Adriano pagó una multa por llegar tarde tras las vacaciones de Navidad.