El delantero brasileño Ronaldo Nazario, del Corinthians de su país, confirmó este lunes que se retira de la alta competencia a sus 34 años de edad por "algunos motivos importantes" como sus interminables lesiones y por sufrir de hipotiroidismo, enfermedad que nunca había hecho pública.
"Vine para hablar este lunes que estoy cerrando mi carrera como jugador profesional. Fue una carrera linda, maravillosa, emocionante; tuve muchas derrotas, muchas victorias, hice muchos amigos y no recuerdo haber hecho ningún enemigo, en fin...", dijo Ronaldo con la voz entrecortada en una rueda de prensa en Sao Paulo.
"Es muy duro abandonar algo que me hizo tan feliz, que tanto amé y con lo que quería seguir, porque psicológicamente quiero mucho, pero tengo que asumir algunas derrotas. Perdí para mi cuerpo", afirmó el delantero.
Ronaldo repitió la declaración que habían dado la víspera, cuando anticipó a un diario su jubilación, en el sentido de que es difícil seguir jugando cuando se sabe lo que hay que hacer pero el cuerpo no responde.
"Es difícil cuando la cabeza piensa que puedes eludir a un zaguero y tu cuerpo no lo consigue", dijo.
El dos veces campeón mundial, que acudió a la entrevista acompañado por dos de sus hijos y por el presidente del Corinthians, Andrés Sánchez, dijo que su histórico con lesiones es públicamente conocido.
"Todos saben mi histórico de lesiones: de una pierna para otra, de un músculo para otro... Y esos dolores me hicieron anticipar el final de mi carrera. Quería explicar eso en el último día de mi carrera", afirmó el jugador elegido tres veces como mejor futbolista del mundo por la FIFA.
El delantero agregó que los problemas físicos causados por el hipotiroidismo que le fue diagnosticado hace cuatro años y que siempre ocultó también tuvieron peso en su decisión.
"Hace cuatro años, cuando estaba en el Milán, descubrí que sufría de hipotiroidismo, un disturbio que desacelera el metabolismo, y supe que para controlarlo tenía que tomar unas hormonas que son prohibidas en el fútbol", afirmó.
"Muchos deben estar arrepentidos ahora de haberse burlado tanto de mi peso, pero no guardo rencor con nadie", agregó el ex jugador de clubes como el Barcelona, Real Madrid, Internacional y Milán al referirse a las críticas que siempre recibió por su exceso de peso.
El ahora ex futbolista expresó su agradecimiento a cada uno de los clubes de Brasil y del exterior en los que jugó, así como a los entrenadores, a los jugadores que estuvieron a su lado y a los rivales a los que enfrentó.
Ronaldo afirmó que tomó su decisión de abandonar las canchas el pasado jueves y que en la misma también pesó la eliminación del Corinthians hace dos semanas de la Copa Libertadores de América ante el Deportes Tolima colombiano.
"Quiero pedir disculpas por haber fracasado en el proyecto Libertadores", dijo el delantero al reconocer parte de la culpa en la eliminación y al referirse al título que más ansiaban los hinchas del Corinthians este año.
Afirmó que tomó su decisión solo debido a que su familia estaba viajando y que, en medio de fuertes dolores provocados por una nueva lesión, optó por algo que le supone un duro golpe.
"Reflexioné mucho en casa y decidí que no podía esperar más y que ya había dado lo máximo de sacrificio. A partir del jueves, cuando lo decidí, me sentí en una unidad de cuidados intensivos, y ahora, con este anuncio, siento como que fue mi primera muerte", aseguró.
"Los dolores me consumían y no conseguía pensar en nada más. Hice un esfuerzo de memoria y recordé que el último año fue pésimo, con muchas lesiones. Y que no podía comenzar un año con lesiones", dijo.
Agregó que su futuro ya está decidido y que lo dividirá entre una agencia de promociones deportivas y la fundación de beneficencia que anunciará en breve.
Interrogado sobre los mejores momentos de su carrera mencionó sus convocatorias a la selección brasileña y la conquista del Mundial de 2002, así como haber convivido con "este bando de locos", como son conocidos los apasionados hinchas del Corinthians.
Como los peores momentos mencionó las "dos lesiones gravísimas que me quitaron tres años de carrera y que dejaron secuelas".
Ronaldo, el máximo goleador de los mundiales
El tres veces considerado mejor jugador del mundo por la FIFA anotó 15 goles en los cuatro mundiales que disputó: Estados Unidos en 1994 (en el que no llegó a pisar la cancha), Francia en 1998 (4), Japón y Corea del Sur en 2002 (8) y Alemania en 2006 (3).
De los jugadores actualmente activos que más posibilidades tienen de quitarle la corona en el Mundial de Brasil es el internacional alemán Miroslav Klose, goleador del Mundial de 2006 y quien tendrá 36 años en 2014 por lo que difícilmente acudirá a una nueva cita.
Klose anotó cinco goles en el Mundial de Corea, igual número en el de Alemania y cuatro en el Mundial del año pasado en Sudáfrica, por lo que necesita una diana para igualar a Ronaldo y dos para superarlo.
Los otros dos jugadores aún activos entre los 30 mayores goleadores en mundiales y que pueden arrebatarle el título al brasileño son el italiano Christian Vieri, que tiene 9 goles, y el español y actual campeón mundial David Villa, con 8 tantos.
Los tres goles que anotó en Alemania, su último mundial, le permitieron al 'Fenómeno' superar la histórica marca que durante 32 años perteneció al 'Torpedo' Gerd Muller, que anotó 14 en las Copas de 1970 y 1974.
El mejor futbolista del mundo FIFA en 1996, 1997 y 2002 también supera en la lista de artilleros a Klose (14), al mítico francés Just Fontaine (13), a su famoso compatriota (12) y al alemán Jürgen Klinsmann (11).
La historia de Ronaldo en los mundiales comenzó en 1994 cuando fue llamado por el seleccionador brasileño Carlos Alberto Parreira para el equipo que disputó y conquistó el Mundial de ese año en Estados Unidos.
Pero como era suplente de Romario y de Bebeto, una pareja de atacantes que brilló durante todo el Mundial, ni llegó a debutar.
En 1997, ya con el rótulo de estrella y con una destacada temporada en el Barcelona, Ronaldo brilló con la selección que conquistó la Copa América de Bolivia y la de las Confederaciones.
En el Mundial de 1998, que sería el de su consagración, ayudó a Brasil a llegar a la final con cinco goles, incluyendo el del empate 1-1 con Holanda en semifinales, pero la aún no muy bien explicada convulsión que sufrió poco antes del partido decisivo y la derrota ante los franceses dieron al traste con todo.
Convocado por Luiz Felipe Scolari para el Mundial de 2002 ayudó con sus ochos goles en la conquista del quinto título de Brasil, pero cuatro años más tarde en Alemania no pudo mostrar el mismo brillo, lo que marcó su despedida de la selección y de los mundiales.