Francia-Brasil, un gran partido

Francia y Brasil se enfrentan este miércoles en un partido amistoso en el Stade de France de Saint-Denis, en la periferia norte de París, donde hace doce años y medio disputaron la final del Mundial-1998, en la que los locales, guiados por un magistral Zinedine Zidane, golearon por 3-0.

Aunque desde entonces se han enfrentado en tres ocasiones, aquel partido es sin duda el más recordado y el que mantiene vivos algunos de los peores fantasmas de la historia del fútbol brasileño, mientras que Francia vivió en aquel 12 de julio su momento más glorioso.

"Francia es un adversario tradicional, al que ha sido duro enfrentar en los últimos años", recordó el actual seleccionador brasileño, Mano Menezes, al dar a conocer a finales de enero su lista de convocados para este amistoso.

Este partido entre los Bleus' y la Seleçao' no es el primero que ambos disputan en el mismo escenario desde aquella final mundialista, ya que el 20 de mayo de 2004 se enfrentaron, con empate sin goles (0-0), en un amistoso que conmemoraba los cien años de la Federación Internacional (FIFA).

En aquella ocasión repitieron presencia con respecto a los que jugaron la final de 1998 los franceses Zidane, Lilian Thuram y Marcel Desailly, y los brasileños Roberto Carlos, Ronaldo y Cafú. Pero el tiempo ha pasado y ya no queda en ambas selecciones ningún jugador que viviera dentro del campo aquel duelo en la cumbre del Mundial.

La única representación de aquel partido estará en Francia, donde su actual seleccionador, Laurent Blanc, sí estuvo en el Stade de France aquel día como integrante del equipo campeón, aunque no pudo jugar ese partido al encontrarse sancionado por su expulsión en las semifinales frente a Croacia (2-1).

La final de 1998 estuvo marcada en las horas previas por un extraño incidente que afectó a Ronaldo, entonces la estrella de la canarinha', que sufrió convulsiones en la víspera del partido, cuando se encontraba en la habitación del hotel de concentración del equipo.

Finalmente fue titular, tras no ser incluido en un primer momento en las alineaciones oficiales, pero Francia se impuso con autoridad, dominando ya al descanso por 2-0 con un doblete' de Zidane (27, 45+1), antes de que Emmanuel Petit sellara el 3-0 en el 90+3, cuando el Stade de France ya celebraba el éxito nacional, el primero y hasta ahora único en un Mundial de fútbol.

Los franceses, con aquella generación comandada por Zizou', conquistó dos años después la Eurocopa-2000 de Bélgica y Holanda, antes de entrar en un declive que sólo tuvo una excepción, el Mundial-2006, donde el equipo llegó a la final y cayó allí en los penales contra Italia (5-3 tras 1-1).

En los cuartos de aquella edición, Francia había eliminado precisamente a Brasil en Fráncfort, con un tanto de Thierry Henry (1-0), otro de los jugadores que formaban parte de la selección campeona de 1998, aunque no había llegado a saltar al campo en la final.

El Stade de France, un recinto multiusos utilizado en estos años para partidos de fútbol y rugby, competiciones de atletismo y grandes conciertos musicales, se estrenaba en una gran cita con motivo de aquel Mundial.

Ahora vuelve a ser testigo del reencuentro entre los protagonistas de aquella final, en el que Brasil quiere cobrarse una pequeña revancha con la historia.